Balance de Transporte Justo

¿QUE ES EL TRANSPORTE «JUSTO»?

Cuando nos referimos al transporte justo, nos referimos a la diversidad de impactos que tiene el sistema de transporte urbano en la vida humana y natural, y cómo se distribuyen desigualmente los costos y los beneficios entre los distintos grupos que conforman la sociedad. En esta sección del Balance encontrarás indicadores para seis ciudades, extractos de las Encuestas BTJ, mapas y gráficos que explican el concepto.

Revisa los artículos base del Balance de Transporte Justo a continuación:

Quisimos hacer una primera versión sencilla y resumida para la consulta y el uso ciudadano, de políticos y técnicos visionarios, buscando mejoras en base a la evidencia.

Muchos buscarán más información: manuales de diseño, guías de políticas públicas, mejores prácticas en Chile y en el extranjero, ideas y modelos que permiten mejorar la gobernanza y la gestión urbano-regional. Por esto, aprovechamos tres fuentes adicionales de información que, esperamos, con ayuda de Uds. nos permitirán ir uniendo necesidades con respuestas:

  • Para la investigación, sobre la cual se basa este Balance, pueden consultar el sitio web del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción; también son importantes los aportes de investigadores de otras universidades, incluidos aquí con enlaces con sus trabajos publicados en revistas científicas.
  • Para planificadores, diseñadores, organizaciones ciudadanas buscando más información, apoyo entre pares, intercambios electrónicos sobre temas claves, les invitamos a consultar el espacio interactivo Con Vida La Calle. Es como una plaza central donde puedes ir a buscar lo que necesitas: guías de cómo hacer un programa de Rutas Bakanes para las Escuelas, películas para levantar el ánimo o alimentar una buena discusión en un centro vecinal, y mucho más.
  • Como mucha de nuestra investigación se publica en inglés, buena parte de las secciones incluidas aquí vienen apoyada además en una Ficha Informativa en español: resume la información disponible, y aconseja dónde puedes encontrar más información.

Como artículos y libros tienen temas de derecho de autor, les invitamos además a consultar la Biblioteca Lorenzo Brugnoli, del Centro de Urbanismo Ciudadano, del Barrio Bellavista. Allí tenemos una de las mejores colecciones de libros, manuales, guías y artículos sobre estos temas. Si falta algo, o necesitas una traducción, buscaremos la forma de ayudarte.

Puedes revisar los capítulos del estudio a continuación:

Cómo el transporte impacta la equidad: desde género, edad y seguridad, pasando por ferias libres, tecnologías, calidad de vida, contaminación.

Son valores centrales de una democracia: la equidad en la distribución de las oportunidades y los bienes sociales, una cultura de igualdad y derechos humanos entre las personas, y una distribución justa y transparente del poder, de forma que favorece la equidad y la inclusión social. En Chile falta mucho, pero un transporte justo puede favorecer — y ser favorecido por— mejoras en la gobernanza urbana y regional.

Accesibilidad Universal es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas, en condiciones de seguridad y comodidad, de la forma más autónoma y natural posible (Ley 20.422). Todo diseño urbano y de transporte concebido desde el Diseño Universal y evaluado en sus siete principios es la manera de asegurar la plena igualdad de participación de todas las personas.

Más allá de las diferencias biológicas (el “sexo”), las historias personales, colectivas y culturales asignan distintos roles de “género”, favoreciendo un desarrollo que conlleva desigualdades. En Chile, esta brecha de género se ve reflejada en la baja participación laboral de las mujeres y un salario menor que un hombre en puestos similares. Las barreras al libre uso del transporte limitan la participación social, política y laboral y por lo tanto, los aportes de las mujeres a la sociedad.

La libertad y autonomía de les niñes y adultos mayores depende de sus posibilidades de poder estar, “moverse por” y “acceder a” los distintos servicios, equipamientos y lugares que conforman la ciudad. También de poder hacerlo de una manera activa e integral, que refuerce su salud, su pleno desarrollo y su integración social. Las calles por donde se pueden mover libremente les niñes, las personas a cargo de su cuidado, las mujeres y adultos mayores deben ser seguras, amables, inclusivas. Estas calles aún escasean en nuestro país.

En el marco de la calidad de vida y la sustentabilidad surge el concepto de “caminabilidad” para definir un lugar grato, seguro y amable para caminar. Generalmente, considera un espacio público que permite caminar cómodamente de 2 a 4 personas en cada sentido, con lugares de encuentro, vegetación, iluminación prioritaria de las veredas, y que fomenten la seguridad y la sociabilidad. Para temas de inclusión, es importante el acceso a baños públicos y privados, de buena calidad, en puntos clave para facilitar los traslados.

Más que ciclovías, importa la integración, plena, de bicicletas, bici-cargas, bici-taxis, triciclos, carritos y otros implementos en la ciudad. Y la presencia de programas y campañas, preferentemente liderados por organizaciones ciudadanas, y financiados por distintos mecanismos, principalmente estatales.

Contar con un buen sistema de transporte público, con accesos directos y seguros, especialmente para mujeres, personas con discapacidad y adultos mayores, es central para vivir con dignidad, libre de la carga económica y ambiental que implica el uso del automóvil. En términos de transporte justo, es central poder acceder a las paradas, contar con buena conectividad, y disfrutar de una buena experiencia de viaje. En nuestro medio, estos factores varían según ingreso socio-económico, género y edad, lo que produce múltiples injusticias y limitaciones a la plena participación de las personas en los beneficios y los deberes colectivos.

¿Hacia una gestión territorial sustentable y equitativa? Difícil capturar los impactos del transporte en la calidad de vida de los barrios tanto de la Region Metropolitana, como de provincia. Todos sabemos de los ejemplos que han surgido en los medios, siendo el Mall Barón, en Valparaíso y el Mall de Castro dos de los más emblemáticos. Por esto mismo, decidimos enfocarnos en el barrio de nuestras raíces, el Barrio Bellavista, para diagramar los daños. Con un resumido estudio de caso, podemos vislumbrar las complejidades –y las injusticias– de los impactos de una movilidad injusta en la vida barrial. Al mismo tiempo hay avances importantes, tanto en Temuco como en Santiago Centro.

Una ciudad que promueve el transporte activo necesita espacios públicos apropiados, y en ellos la vegetación es de suma importancia. Nuestras áreas verdes, especialmente el arbolado urbano, favorecen la caminata, la bicicleta y crea espacios públicos más frescos y conectados con la naturaleza. La vegetación urbana captura contaminantes, reduce las temperaturas, procesa el CO2, reduce las inundaciones, previene la erosión de los suelos y nos provee del contacto con la naturaleza en medio de la ciudad. Estos beneficios son conocidos como los servicios ecosistémicos.

No nos hemos quedado sentades, contando problemas sin pensar soluciones. En paralelo con la producción de este primer Balance, hemos acogido propuestas y preferencias a través de dos procesos participativos, masivos y representativos, con deliberaciones intensas, visitas a terreno, mapeo participativo, y devoluciones varias a les participantes. En Santiago se trató del proyecto Nueva Alameda Providencia y en Temuco-Padre Las Casas del Plan Regional de Transporte, y la creación de un sistema –permanente– de participación ciudadana. Aquí cinco herramientas, en base a estas experiencias y nuestras propias investigaciones.